Exactamente como con su predecesor, del Panamera se han hecho simultáneamente un modelo turbo con énfasis en la potencia, como con los superdeportivos, pero adaptado para un sedán de 4 puertas, así como una versión más sensata con motor diésel. Pero Porsche no sería Porsche, si es que no estuviera decidido a hacer un auto deportivo de cada uno de sus modelos. El resultado lo comentamos con un fuerte “¡WOW!“.